OPINIONES
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La muerte I
RESUMEN: más que una opinión, lo aquí expresado es la confesión de cuan poco podemos decir sobre la muerte, una cosa que afecta tanto nuestras vidas. Reiteramos también otros caminos que nos permiten aprehender aspectos de la realidad ajenos a la ciencia; pero no a la razón.
Puede que lo mejor que podamos hacer respecto a la muerte sea no pensar en ella.
¿Cómo enfrentar el encuentro con la muerte? Enfrentamos la muerte cuando le ocurre a un ser querido, a alguien con quien estamos intensamente ligados, en especial cuando la muerte ha sido lenta y llega tras un periodo de intenso deterioro físico y mental de la persona.
Conocemos la existencia de la muerte, por un acto de fe, la estudiamos desde “el sabemos”, esencialmente resulta un fuerte acto de fe, con independencia de los argumentos de que se disponga, ayer hoy y “mañana”.
LA MUERTE ESTÁ FUERA
DE NUESTRA COMPRENSIÓN.
La mayoría de las personas luego del estupor[1] inicial que les causa la muerte, pasan a una etapa de negación o resistencia. No pueden entender la lógica y mucho menos la necesidad de lo ocurrido. Si no superan estas etapas, la razón necesaria para la continuación normal de sus vidas se pierde ante unos hechos que no pueden interpretar, prendidos a un misterio que está totalmente fuera de nuestro alcance.
Solo la renuncia a explicarlo, la huida del consciente a otros predios ajenos al problema, el voluntarioso rechazo de cuanto pueda volvernos a las imágenes y sentimientos de lo ocurrido, con el tiempo nos retornará de nuevo al camino de la vida.
¿Acaso es necesaria la muerte para el cumplimiento de los propósitos que parece marcar el universo en su evolución? Si, desde los hechos que parecen demostrarlo, al no solo facilitar, sino hacer inexorable, el triunfo de los elementos renovadores y más aptos, frente a los imperativos de un pasado que en determinados aspectos ha de ser superado, y se muestra reacio a ceder terreno.
No, desde la lógica de las ideas, que nos indica como respuesta posible la aceptación, respaldo, y transferencia controlada[2] de poderes a las nuevas formas, por las viejas.Sin vencedores ni vencidos, haciendo innecesaria la muerte de unos para el desarrollo de los otros. Pero el orgullo herido, el miedo y la desconfianza, la fatuidad y el egoísmo, con frecuencia, no permite a las viejas generaciones negarse lo suficiente para alcanzar el pleno desarrollo del amor, necesario para su logro.
Recordemos también que en el plano evolutivo la muerte refuerza la participación de los más aptos en la continuidad de las especies.
¿Es la muerte el castigo por nuestra incompetencia, por nuestra falta de amor? Desde la mística se afirma que el fruto del pecado[3] es muerte. Desde la razón cabe afirmar que, si no castigo, la muerte puedeser en no poca medida el resultado de no obrar de acuerdo con las leyes dela naturaleza.
Si bien, como hemos demostrado a lo largo de nuestras Opiniones, el trabajo de la evolución es a prueba de errores; pues siempre frente al fracaso ensayará nuevas fórmulas con las mismas leyes. Vencer a la muerte puede ser cosa de nuestro perfeccionamiento moral como de nuestro desarrollo tecnológico.
Desde la conciencia de la maravilla del “YO”, y del amor que sentimos, al menos por algunos de nuestros semejantes:
NOS RESULTA ABRUMADORAMENTE INACEPTABLE
EL PENSAMIENTO DE LA DESAPARICIÓN TOTAL
DE NUESTRA INDIVIDUALIDAD AL MORIR.
Pero desde los propósitos generales del desarrollo ascensional de la vida, parece tener poca importancia lo que sucede a las vidas individualmente.
¿ACASO NOS INVENTAMOS UNA MÍSTICA
PARA DEVOLVER SENTIDO A UNA VIDA
QUE SIN ELLA NO TENDRÍA RAZÓN DE SER?
Si este fuera el caso, más que consuelo de débiles como se quiere hacer ver por algunos,
LA MÍSTICA ES LA CULMINACIÓN DE LO QUE SOMOS,
AL CREAR UN PODER UNIFICADOR
DEL QUE FORMAMOS PARTE
Y QUE LO INTEGRE TODO.
PODEMOS ELABORAR CON NUESTRA MENTE
LAS ESTRUCTURAS DE IDEAS INDISPENSABLES
PARA DARLE SEGURIDAD Y ESTABILIDAD
A NUESTRA VIDA,
PODEMOS A TRAVÉS DE LA FE,
Y MEDIANTE NUESTRA VOLUNTAD DE ACCIÓN,
LUCHAR POR CONSTRUIR EL MUNDO QUE DESEAMOS.
EL FUTURO SERÁ LO QUE DISPONGAMOS.
ESTÁ EN NUESTRA MENTE Y EN NUESTRA VOLUNTAD
LO QUE EL FUTURO PUEDE SER.
NADA ES PERMANENTE
SIN UNA CONSTANTE LUCHA Y ADECUACIÓN.
TODOS LOS EQUILIBRIOS SON DINÁMICOS.
UNOS CON MÁS RESERVAS DE ESTABILIDAD
QUE OTROS;
PERO NINGUNO INAMOVIBLE.
EL UNIVERSO ES PERIODICIDAD.
TODO EL ABANICO DE POSIBILIDADES
CONVIVE EN EL ESPACIO
Y SE RENUEVA EN EL TIEMPO
SE CONSERVAN LOS PRINCIPALES ACTORES
DEL MUNDO,
CARGA ELECTRICA,MATERIA, ENERGÍA,
CANTIDAD DE MOVIMIENTO;
PERO EN CADA INSTANTE
CON DIFERENTES DISTRIBUCIONES.
UN PRICIPIO Y UN FIN CARECEN DE SENTIDO
LO MÁS SIMPLE Y RAZONABLE
ES LA ETERNIDAD.
UNA ETERNIDAD
QUE POR MÁS DE UN CAMINO SE NOS MUESTRA
SIMPLE Y RECURRENTE[4]
UNA ETERNIDAD
QUE SOLO PODEMOS HACER NUESTRA
NEGÁNDONOS A NOSOTROS MISMOS.
Esto que elaboramos desde la experiencia y la razón, hace muchos siglosfue conocido y enseñado desde la fe y el amor en forma simple y directa.
La ciencia, en las fatuidades de su encierro puede declararse atea; pero que no diga que la asiste la razón.
Las luminarias que han dado más lustre a la ciencia no negaron la existencia de otros caminos, que ellos recorrieron.
Solo desde ideologías arbitrarias y despóticas se ha llegado a exigir el ateísmo a sus hombres de ciencia y de estado, y a proclamarlo en las escuelas.
[1] Estupor. Asombro, pasmo. Disminución de la actividad de las funciones intelectuales, acompañada de cierto aire o aspecto de asombro o de indiferencia.
[2] Recordemos que no todo lo nuevo demostrará su conveniencia en el tiempo.
[3] Peca quien desobedece a Dios, quien obra contra las leyes del mundo.
[4] En forma muy esencial e ideal desde las matemáticas, la enorme fuerza de las funciones armónicas, o de los cero y unos; para representar cualquier cosa. El retorno de la tangente por el sentido opuesta al de partida. La serpiente que se muerde la cola. La hélice que sigue una circunferencia tratando de cerrarse sobre sí misma.