12.5 El tiempo en la Historia

OPINIONES

Concepciones del tiempo a lo largo de la Historia


 

Introducción

 

Contemplar el desarrollo de las ideas a lo largo de la historia nos permite adueñarnos de ellas desde una perspectiva real. Cuando no lo hacemos así los postulados de la ciencia nos parecerán mágicos, y no fruto de la meditación y el esfuerzo de personas como nosotros que dedicaron su vida al desarrollo de las mismas.

     Las ideas surgen en formas primarias o elementales, a menudo con errores, y evolucionan a lo largo del tiempo. Sus más avanzadas presentaciones se identifican a veces con el nombre de un individuo que supo expresarlas en la formas más bellas y simples; pero su trabajo tuvo por base el de muchos otros que con tino o desatino ayudaron a elaborarla a lo largo de la historia.

     Es grandemente aleccionador pasar revista a lo que se ha pensado del tiempo a lo largo de la historia. Veremos más de un concepto interesante, y en determinados sentidos ciertos, como también algunos presupuestos absurdos. Comprobaremos que el problema radica en que cada cual quiere monopolizar desde su posición la posesión de la verdad, negándole a los demás toda participación en ella. Esperamos con este ensayo crítico aclarar conceptos, desarrollar la lógica del lector y ponerlo en contacto con las mentes que han sentado pautas en la historia de la humanidad.

     Nos auxiliaremos del excelente diccionario filosófico de Nicolás Abbagnano para saber las principales consideraciones que se han hecho sobre el tiempo, a lo largo de la historia, y comentaremos las mismas en base a las concepciones presentadas en el trabajo EL TIEMPO.Concepciones del tiempo a lo largo de la historia.

     Nos dice Abbagnano: se pueden distinguir tres conceptos fundamentales sobre el tiempo:

  • El tiempo como orden mensurable del movimiento.

Con este concepto se relaciona en la antigüedad, el concepto cíclico del mundo y de la vida del hombre (metempsicosis); y en la época moderna el concepto científico de tiempo.

  • El tiempo como movimiento intuido.

Este concepto se relaciona con el concepto de conciencia, con la que el tiempo se identifica.

UNA IDEA: No solo este concepto, cualquier concepto sobre el tiempo está indisolublemente ligado a la conciencia.

  • El tiempo como estructura de las posibilidades.

Esta concepción se relaciona con la filosofía existencialista y presenta algunas innovaciones conceptuales en el análisis del concepto de tiempo.

UNA IDEA: (Yo lo relaciono con la libertad y la voluntad; pero es lo mismo) los tres conceptos ofrecen aspectos validos del mismo que no se contraponen ni se estorban.

 

EL TIEMPO COMO ORDEN MENSURABLE DEL MOVIMIENTO

    

Es la más antigua y difundida concepción del tiempo. Lo considera como el orden mensurable del movimiento.

Cuando Platón define el tiempo como, “la imagen móvil de la eternidad”, quiere decir que el tiempo reproduce en el movimiento, bajo la forma del periodo de los planetas, del ciclo constante de las estaciones o de las generaciones vivientes, y de toda clase de cambio, la inmutabilidad que es propia del ser eterno.

UNA IDEA: CUANTA INTUICION E INTELIGENCIA.

La definición de Aristóteles “el tiempo es el número del movimiento según el antes y el después”

UNA IDEA: es tan buena como cualquiera de las actuales de la física, pero menos explícita.

     Los estoicos llaman al tiempo “el intervalo del movimiento cósmico”

UNA IDEA: lo que no podemos decir que sea falso; pero así, solo, de que nos sirve.

y Epicuro afirma “el tiempo es una propiedad, esto es, un acompañamiento del movimiento”

UNA IDEA: algo que no puedo desmentir, aunque el termino propiedad no es de mi agrado. El acompañamiento no implica, necesariamente, propiedad.

     La edad media parece no haber agregado nada a la antigua, cuyas ideas en general compartió; y luego, el renacimiento, quizás expresiones más claras de lo que ya se había dicho, como cuando Locke nos dice: “el tiempo está relacionado con cualquier especie de orden constante y repetible… cualquier aparición constante o periódica o una alteración de ideas, que ocurriera en espacios de duración al parecer equidistantes, si fuesen constante y universalmente observados, serian medios igualmente buenos para distinguir los intervalos de tiempo, como aquellos que habitualmente se han empleado”

UNA IDEA: Locke como Berkeley, lo hace girar, como todo, alrededor de las ideas, y tiene razón, todo es mente, todo lo que pensamos es claro que no pueden ser sino ideas; pero esto no prueba que el mundo, al que accedemos por ideas, no es externo a nosotros. Aun cuando este mundo externo, no fuera también, sino ideas. Para mí se puede acceder al conocimiento, el mundo, también a través de un sentir.  ¿por qué mentes eminentes parecen quedar atrapadas en alguna gran idea, como si fuera la única?

La conciencia del tiempo fue usada como fundamento de su mecánica, por Newton, quien distinguió entre el tiempo absoluto y el relativo “el tiempo ABSOLUTO, ¿VERDADERO? Y MATEMATICO, en realidad y por su naturaleza, sin relación a algo exterior, fluye uniformemente y también se llama duración.

UNA IDEA: Quitando lo de “VERDADERO y en realidad” la definición es: matemáticamente admisible y formidable, pero divorciada de la factualidad.

el tiempo RELATIVO, APARENTE Y COMUN, es UNA MEDIDA SENSIBLE Y EXTERNA DE LA DURACION, mediante el movimiento”

 UNA IDEA: aquí hay más de lo que aparentemente se dice[1]. reconozco que no tenía idea de lo grande del pensamiento de este hombre, hasta hace muy poco. En la factualidad solo pueden medirse tiempos y espacios relativos

El fluir uniforme de la duración absoluta, comprueba, en estas definiciones, la necesidad de la uniformidad del movimiento que se considera como medida del tiempo.

UNA IDEA: Si bien lo anterior es cierto, pertenece por entero al mundo de las esencias. En la factualidad no podemos garantizar la uniformidad de los intervalos de tiempo, y desde la utilidad del concepto tampoco es conveniente.

Leibniz, resulta brillante, perspicaz y generalizador cuando nos dice “conociendo las reglas de los movimientos no uniformes, se les puede siempre relacionar con los movimientos uniformes inteligibles, y prever así lo que sucederá, a movimientos diferentes unidos entre sí. En este sentido el tiempo es la medida del movimiento, o sea, el movimiento uniforme es la medida del movimiento no uniforme” y definió el tiempo como: “un orden de las sucesiones”

UNA IDEA: y, efectivamente, eso es el tiempo de la física; pero eso no es lo único que es.

Esta sería la concepción a la que Kant hizo implícita referencia al afirmar, en LA ESTÉTICA TRASCENDENTAL: “LA IDEALIDAD TRACENDENTAL, JUNTO A LA REALIDAD EMPIRICA DEL TIEMPO”; pero su principal contribución al concepto de tiempo, se considera a la contenida en LA ANALÍTICA DE LOS PRINCIPIOS, cuando reduce el orden de sucesión, al orden causal, afirmando que una cosa “puede adquirir su determinado lugar en el tiempo, solo a condición de que en el estado precedente, se presuponga otra cosa a la que desea seguir siempre, o sea, según una regla”. la serie temporal no se puede invertir porque “cuando el estado precedente esta puesto, el acontecimiento debe seguir ineludible y necesariamente” de modo que “ES LEY  NECESARIA DE NUESTRA SENSIBILIDAD, Y POR LO TANTO, CONDICION FORMAL DE TODAS LAS PERCEPCIONES, QUE EL TIEMPO PRECEDENTE DETERMINE POR NECESIDAD AL SIGUIENTE” esto es precisamente lo que distingue la percepción real, del tiempo de la imaginación, que podría o puede invertir el orden de los acontecimientos y que hace de la sucesión temporal “el criterio empírico único del efecto, en relación con la causalidad de la causa”  (“CRITICA DE LA RAZON PURA”)

Esta reducción del tiempo al orden causal, que Kant defendiera con respecto a la concepción del tiempo dominante en su época (la de la física newtoniana) ha sido representada en nuestros días en relación a la física einsteniana. En realidad, Einstein al afirmar la relatividad de la medida temporal no ha innovado en modo alguno el concepto tradicional del tiempo como orden de la sucesión solo ha negado que el orden de la sucesión fuera único y absoluto (TEORIA DE LA RELATIVIDAD ESPECIAL Y GENERAL, 1921)

UNA IDEA: Considero que esta relatividad es solo aparente y el orden de la sucesión si es único. La razón que pueda tener la veremos cuando trate la relatividad.

En relación con la física relativista H. Reichenbach ha propuesto de nuevo la tesis kantiana de la identidad del tiempo y la causalidad. “el tiempo es el orden de las cadenas causales: este es el resultado principal de los descubrimientos de Einstein” (Albert Einstein, PHILOSOPHER-SCIENTIST, 1949 pp. 189, ss.

UNA IDEA: lo subrayado no es debido a Einstein, eso lo debemos, según parece, a Kant. “el orden del tiempo, el orden del antes y del después es reducible al orden causal…

la inversión del orden temporal para ciertos acontecimientos, que es un resultado que surge de la relatividad de la simultaneidad, es solo una consecuencia de este hecho fundamental. Desde el momento en que la velocidad de la trasmisión es limitada, existen acontecimientos tales que ninguno de ellos puede ser la causa o el efecto de otro. Para tales acontecimientos el orden del tiempo no está definido y cada uno de ellos puede denominarse anterior o posterior al otro (ibíd. 1949, pp. 289 ss.)

UNA IDEA: esto si pudiera ser de Einstein; pero yo no me atrevo a afirmarlo. Muchos parecen interpretar mal la relatividad, y hasta donde yo sé, Einstein creyó siempre en la causalidad

Reichenbach ilustro los mismos conceptos en su libro póstumo “THE DIRECTION OF TIME”, 1956, en el cual identifica el orden del tiempo con la causalidad y la dirección del tiempo con la entropía creciente.

UNA IDEA: Con esto, si, total acuerdo. no es la relatividad con la que no concordamos, sino con algunas de sus interpretaciones. Algunas interpretaciones de la relatividad dan un buen apoyo a los que no aceptan lo absoluto de la causalidad, o desean explorar nuevas consideraciones a la entropía; por nuestra parte, y por el momento, no aceptamos estas interpretaciones. Los hechos pueden interpretarse en formas diferentes.

ALGO SI ES INDISCUTIBLE:

TODO GIRA ALREDEDOR DEL CONCEPTO DE TIEMPO

Y SU MEDICION.

 

EL TIEMPO COMO MOVIMIENTO INTUIDO

 

Aristóteles llego a la conclusión de que “si por un lado el tiempo como medida no puede existir sin el alma (léase conciencia) porque solo el alma puede medir, por otro lado, el movimiento a que se refiere la medida, no depende del alma.”

UNA IDEA: Pocas cosas podemos decir, que civilizaciones antiguas no hubieran dicho ya. Y en forma más inteligente.

Occam, en el siglo 14 resumió estas ideas diciendo “no existiría el tiempo si el alma no pudiera ni medir ni contar”

UNA IDEA: que solo es verdad en cierto sentido. Locke y Berkeley, como era de esperarse, repiten que las ideas son las únicas cosas de que puede hablarse. Lo que es importante tenerlo claro; pero repetirlo constantemente, ni agrega nada, ni lleva a ningún sitio.

 

Kant, como ya sabemos, sostiene su idealidad trascendental: intuición pura. junto a su realidad empírica: su reducción al orden causal.

UNA IDEA: Kant es una referencia obligada con respecto a casi todas las ideas modernas. La idealidad trascendental, intuición pura, o ideas a priori de Kant, no son más que la experiencia acumulada de la evolución del hombre en su lucha por la existencia.

Hegel, llama al tiempo “devenir intuido” al cual agrega que: “el tiempo es el principio mismo del yo, de la pura conciencia de sí;

UNA IDEA: así es

pero es tal principio o el simple concepto, todavía, en su completa exterioridad y abstracción” por lo tanto, Hegel no identifica el tiempo como la conciencia; sino como un aspecto parcial y abstracto de la misma.

Sin esta limitación Schilling dijo “el tiempo no es más que el sentido interior que llega a ser objeto por si”

UNA IDEA: lo que muy bien puede estar por ahí, personalmente la hacemos nuestra porque comienza a mistificar el concepto.

La concepción del tiempo como intuición del devenir, lleva consigo la reducción, del tiempo mismo, a la conciencia, nos señala Abbagnano.

UNA IDEA: la misma concepción física del tiempo, nos lleva, a través de la memoria, a la génesis de la conciencia. Tiempo y memoria son la clave de la conciencia. El tiempo ya fue identificado cuando tratamos EL ESPACIO, como el espíritu de DIOS. La   memoria es el soplo de su aliento en nosotros.

Plotino, ya lo enmarcaba admirablemente cuando afirmaba: “es la vida del alma, y consiste en el movimiento con el cual el alma, pasa de un estado a otro de su vida… de modo que se puede decir; que también el universo está en el tiempo, solo en cuanto está en el alma, o sea, en el alma del mundo”

A San Agustín se debe la mejor expresión de esta doctrina y su difusión en la filosofía occidental: “¿de qué modo se disminuye y consume el futuro que aún no existe, y de qué modo crece el pasado que ya no está, sino por existir en el alma las tres cosas, presente pasado y futuro?, en efecto, el alma espera, presta atención, y recuerda, de manera que lo que ella espera, a través de aquello a lo que presta atención, pasa a lo que ella recuerda. nadie niega que el futuro no existe aún; pero en el alma ya existe la espera del futuro. nadie niega que el pasado ya no está; pero todavía está en el alma, la memoria del pasado. y nadie niega que al presente le falte duración, ya que cae enseguida en el pasado; pero aun dura la atención a través de la cual, lo que será, pasa, se aleja hacia el pasado”

“no existen propiamente hablando tres tiempos, el pasado, el presente, y el futuro; sino solo tres presentes: el presente del pasado, el presente del presente, y el presente del futuro”

UNA IDEA:

EL TIEMPO ES,

LA ESENCIA MISMA DE DIOS,

A TRAVES DE LA CUAL

SE HACE PRESENTE EN EL MUNDO.

 

En la filosofía moderna, Bergson ha representado esta concepción, oponiéndola al concepto científico del tiempo.

UNA IDEA: ¿Por qué oponerlas? el tiempo es lo que dicen ambas y mucho más. ¿Acaso seguimos oponiendo las concepciones de la luz como onda y como partícula? yo no veo contradicciones entre ambas; pero, aun cuando las hubiera, la concepción física del tiempo responde a las premisas de un particular y limitado sistema cognitivo, que excluye otras formas de conocimientos, que no sean las definidas dentro de su propio sistema, aun cuando no se opongan a los hechos y hasta lo expliquen.

Abbagnano, es quien parece ver esta oposición. Bergson, realmente ve el tiempo de la ciencia como “un tiempo especializado; que por lo tanto no posee ninguno de los caracteres que la conciencia reconoce como propios del tiempo”. Por otra parte, no creo que la ciencia física considere obligada sus reflexiones sobre el tiempo, fuera de la misma, en otros aspectos de la existencia.

Según Bergson el tiempo como duración tiene dos caracteres fundamentales:

a) El de la novedad absoluta a cada instante, por el cual es un proceso continuo de creación.

b) El de la conservación infalible e integral de todo el pasado, por lo cual se agranda continuamente, a medida que avanza hacia el futuro.

 

UNA IDEA: bien por “a”. “b” nos resulta ininteligible.

Otros autores, agregan poco, o nada, a lo ya dicho.

 

EL TIEMPO COMO ESTRUCTURA DE LA POSIBILIDAD

 

La primera característica de esta concepción es la primacía dada al porvenir en la interpretación del tiempo. Las dos concepciones precedentes se fundan en la primacía del presente, nos informa Abbagnano.

El tiempo como orden del movimiento es una totalidad presente; porque todo orden supone la simultaneidad de sus partes, de cuya adaptación reciproca hace el orden.

UNA IDEA: Esto es falso, y pasa por alto una de las peculiaridades más notorias y singulares del tiempo. El orden del tiempo no es un orden en la coexistencia, como todos los otros órdenes, es una manera nueva y única, de ordenar, que surge de la no coexistencia. el primero es un orden de las cosas, y admite infinitos ordenamientos a considerar, dados por una total libertad, en la selección de las pautas, que servirán de reglas para el ordenamiento atemporal.

El segundo es un orden de los acontecimientos (cambios), un orden de las sucesiones; que solo admite el orden dado, al contar los cambios patrones, que nos informan de la duración de los diferentes acontecimientos.

y nos sigue diciendo Abbagnano, “la concepción del tiempo como porvenir intuido interpreta todo el tiempo en función del presente”.

 En cambio, Heidegger, uno de los representantes más notorios de la concepción del tiempo, como estructura de la posibilidad, ha interpretado a este en términos de posibilidad o de proyección:

el tiempo es, originariamente, el ad-venir. “es el venir, en que el ser ahí, ad-viene a si, en su posibilidad más peculiar”. “ad-venir no mienta aquí un ahora que no se ha vuelto real; pero que llegara a ser, un buen día. Sino el porvenir en que el ser ahí, ad-viene a si, en su más peculiar poder-ser. El precursor, hace, al ser ahí, propiamente ad-venidero; pero de tal suerte, que el mismo precursor es posible, en tanto que ser ahí, en cuanto siendo general, ad-viene, así, ya siempre. 

UNA IDEA: Difícil, porque el lenguaje ordinario no es adecuado para conceptos nuevos. pero sin duda, a pesar de las dificultades, nos percatamos de

una de las más trascendentes peculiaridades

del tiempo:

aquella que da cabida a nuestra libertad y voluntad,

y en donde nos hacemos lo que somos.

Y nos sigue comentando Abbagnano, el análisis del tiempo de Heidegger contiene un empeño metafísico muy gravoso, que es aquel que concibe el tiempo como una especie de círculo, por el que lo que se proyecta en el porvenir es lo que ya ha sido y a su vez lo que ya ha sido es lo que se proyecta en el porvenir.

UNA IDEA: Nada gravoso, esto no es más que la serpiente que se muerde la cola de la antigüedad, que representa el constante recomienzo de los procesos que son cíclicos o periódicos, y que encarna el cambio de lo que, por perfecto, es inalterable.

No obstante, el análisis de Heidegger contiene algunos elementos de interés filosófico notable; porque constituye una innovación importante en el análisis del concepto de tiempo.

a) el cambio de horizonte en la interpretación del tiempo, de la necesidad (causalidad) a la posibilidad.

El tiempo es reconducido de una estructura necesaria, como el orden causal, a una estructura de posibilidades. Este punto podría expresar en forma adecuada, la transformación que ha sufrido, la noción de tiempo, por la relatividad de Einstein. Si, en efecto, dos acontecimientos contemporáneos para un determinado sistema de referencia, pueden no serlo para otro, el tiempo no es un orden necesario, sino la posibilidad de la pluralidad de órdenes. (Nos señala Abbagnano)

UNA IDEA: Los diferentes órdenes que pueden surgir de la particular definición de simultaneidad dada por Einstein, expresan un mismo y único hecho de diferentes maneras. Pero todos expresan lo mismo según las particularidades de cada sistema. Una circunferencia, por ejemplo, puede representarse de muchas maneras según el sistema de referencia, pero todos nos hablan de una única curva situada en un único lugar. Las relaciones que ligan los sistemas evidenciaran unívocamente lo que está ocurriendo.       

El orden causal no niega, la reconducción de este orden, dentro de un horizonte de posibilidades, y sin violar el orden causal. por otra parte, la simultaneidad de la relatividad, no niega la estructura causal del mundo.

b) La primacía del futuro en la interpretación del tiempo.

c) La relación entre pasado y futuro que Heidegger ha encerrado en un círculo.

d) La introducción de nuevos conceptos interpretativos expresados por términos como proyecto, estado de recto, precursor, espera etc. que han resultado particularmente útiles en el análisis filosófico corriente.

 

UNA IDEA: “b” sin primacía, y “c”, se presentan factuales y teóricamente muy importantes y prometedoras, sin que por ello descalifiquen a otras interpretaciones del tiempo que ayudan a complementarlas.


[1] A invertido los términos y en lugar de sacar la duración de los cambios, la constituye como esencia, hecha sensible por estos.


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