OPINIONES
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La unidad de todo
RESUMEN: la forma en que en el mundo, a partir de millones de individualidades con vida propia, como las células, emerge un nuevo individuo con características que superan en mucho a sus constituyentes, como cualquier planta, animal o el propio hombre, y como muchos hombres unidos por una comunidad de intereses forman una sociedad o nación, que se comporta como un nuevo organismo, con características por encima de sus integrantes, nos sirve de pretexto para introducir el tema de la unidad de todo lo existente, y las formas en que lo enfocan la ciencia y la religión.
Una célula tiene al órgano de que forma parte como su ambiente. El órgano considera lo mismo del individuo en que se encuentra. Ambos, si pensaran ¿reconocerían en lo que constituye su ambiente un organismo con vida e individualidad? A nosotros nos cuesta trabajo pensar que la sociedad de que formamos parte, nuestra nación, cuyo cuerpo es su territorio y cuya cultura es su espiritualidad, tiene un comportamiento semejante al de cualquier organismo vivo. Pero todo parece indicar que es así.
Pensamos en lo que nos rodea como el ambiente, lo que no deja de ser cierto; pero apenas ahora nos damos cuenta que lo único que nos diferencia en esta cadena de eslabones emergentes que se extiende desde el átomo hasta el universo, en el medio de la cual estamos, es que somos conscientes de nuestro existir. Pero, ¿acaso como hace ya muchos años, no nos estamos viendo como un privilegio de la creación, como si fuéramos el ombligo del mundo? Si estudiamos el comportamiento de nuestra nación bien pudiéramos verla como un ser con vida del que somos las células que lo constituyen. ¿Acaso la unidad que nos consideramos, no está formada por millones de células, capaces de vida independiente? ¿No serán, en diferentes formas y medidas, conscientes, todos los eslabones de la cadena, de los que van surgiendo cada vez formas más complejas y evolucionadas, formas donde la sustancia cede terreno a una espiritualidad cada vez mayor? Al final de esta larga cadena de estructuras y organismos emergentes esta DIOS, constituido por todo el universo (y presumiblemente mas), y cuya personalidad está dada por las leyes que gobiernan el mundo, el amor o atracción que nos une, y más, que se nos escapa.
Son solo preguntas cuya respuesta afirmativa cabe perfectamente en lo posible, que podríamos desarrollar en busca del hilo que una tantas cuentas, profundas y bellas, útiles y maravillosas, pero dispersas y encontradas, de la ciencia, la religión y el arte,
Al menos ciencia y religión siempre han estado de acuerdo en la unidad del mundo. La primera nos muestra en la modernidad, el establecimiento de esta unidad como demasiado difícil, y opta por una diversidad cada vez mayor en la clasificación de las ciencias, y por la autonomía de las mismas en la definición de sus conceptos y métodos, donde incluso ahora estos se alcanzan por consenso entre los especialistas.
Empirismo y pragmatismo son las corrientes que dominan la ciencia de hoy, ofreciéndonos un mundo rico en avances tecnológicos y pobre en teorías unificadoras. La solución es aceptable, por eficaz en términos materiales, si no se exagera; pues ignora nuestra espiritualidad. ¿Acaso por ello renunciaran a la unificación las mentes más claras del mundo? No, esta es su pasión y su razón de ser, y está precisamente en no ser alcanzable el que constituya por siempre una fuente de inspiración en la búsqueda del perfeccionamiento.
La religión, suple nuestra ignorancia con la fe, y pone al alcance de cualquiera el concepto de la unidad que todos buscan, situándolo en una espiritualidad centrada en la virtud. Parece simplista a muchos que se creen doctos; pero debían admitir que la ciencia ha comenzado a darnos reglas en lugar de conocimientos, y una vida centrada en los objetos, en lugar del carácter y las personas, no conduce a la felicidad.
La fe es, también, alimento de la voluntad y de la acción, que transforman al hombre de sujeto pasivo en agente creador. Conozcámosla y aprendamos a utilizarla.
Reflexionemos: Hoy día se considera en ciertas fuentes científicas, que el Big Bang dio origen a nuestro universo conocido, que la “explosión” de un punto infinitesimal, hace unos 13,800 millones de años, originó nuestro universo.
Parecería que ese punto era una cierta “unidad”, por lo que habría que reflexionar y mucho, el por qué esa unidad se ha “perdido” o bien que no existe unidad en todo lo que “salió” de esa “unidad”, o bien que ignoramos ciertos aspectos para los cuales nuestra civilización no tiene “ojos” para ver, que esa “unidad”, en esencia, sigue existiendo, sólo que nuestra “preparación” no nos permite aún percibirla.
Toda teoría se puede convertir en un mito y por lo tanto en creencia. Cualquier teoría-creencia y/o sapiencia están definidas y diferenciadas culturalmente por cosmovisiones distintas del mundo venidas de experiencias distintas de este. Cómo realmente saber algo y poder distinguirlo de una creencia? Comparemos 2 cosmovisiones.
Desde la visión pachamámica incaica , es un hecho nuestra dependencia como humanidad de los elementos que surgieron a la vez en esa concepción: Tierra, Agua, Aire y Sol. Y de que cada uno de estos elementos depende del otro, son co dependientes para su subsistencia – y nosotros de todo ello (*)-, y existe una reciprocidad inherente entre todo. Por lo tanto podemos afirmar sin ninguna duda que tal cosmovisión viene de una experiencia ecológica. Un saber innegable e irrefutable. Axiologico y axiomático. Eso definiría desde mi punto de vista, una sapiencia.
Por el otro lado, tenemos la cosmovisión monoteísta, que viene de la concepción de un ser superior inmortal que se creó a si mismo, que siempre estuvo o que surgió independientemente de cualquier cosa que podamos conocer y saber. Qué desde nosotros sería por lo tanto en realidad inconcebible. Este ser creó todo pero es independiente de su creación (aunque la necesita para demostrarse entre los humanos). Su mundo está fuera de todo lo que sabemos y conocemos y todo lo que hizo podría desaparecer sin afectarlo en lo absoluto. Aunque curiosamente, repetimos, su creación es a la vez la única evidencia de su existencia para nosotros. Es todo poderoso e inmortal y como tal indiscutible, solo nos tocaría aceptarlo. Y más no podría decir porque por último está fuera de mi naturaleza humana y mortal. Desde mi punto de vista cualquier cosa que tengamos que aceptar como tal más allá de nuestra comprensión experiencial, definiría una creencia.
Y una cosa es creer y otra totalmente distinta saber.
(*) Pero no como co dependencia. La experiencia pandemica y el aislamiento al que nos tuvimos que someter demostraron fehacientemente que para toda otra vida en el planeta los humanos somos, a la vez de prescindibles, un obstáculo en su florecimiento
Unidad:
todo esta relacionado con todo, es la esencia del concepto de unidad,
primitivamente las informaciones parecen estar desconectadas, sucesos y relaciones no relacionados,
pero esto esencialmente es falso, todo está relacionado con todo,
pocos sienten esta comprensión del mundo y mucho menos su significado,
hablo de sentir comprensión, pero es que ciertas comprensiones, son esencialmente sentidas y su verdad se da por este sentimiento,
quizas tampoco la palabra es «sentir»,cieretas verdades impalpables son la fe….