OPINIONES
Estas opiniones muestran algunas reflexiones sobre temas que hoy son controversiales. Nuestra forma de verlos está marcada por quienes somos. No nos es ajeno que otros enfoques o lecturas del mundo pueden sustentarse sobre nuestras exigencias y ser igualmente válidos.
Para algunos, la posibilidad del conocimiento en su aspecto explicativo, se sustenta en la causalidad. Posteriormente, a lo largo del texto, seguiremos aproximándonos más a lo que entendemos por conocimiento y causalidad. Para otros, el conocimiento requiere del tratamiento probabilístico y estadístico, del análisis del azar, algo que también discutiremos posteriormente. Ambos puntos de vista se desarrollaran a lo largo de este libro, en los diferentes temas tratados.
Las ideas que se presentan procuran cumplir las siguientes pautas:
- ¿Qué es lo que realmente sabemos? Estructuras de relaciones. Si… entonces…
- Se ajustarán a los hechos, la experiencia, nuestras imágenes de lo ocurrido. Pero serán solo eso, imágenes. Cualquier estructura de relaciones admite infinitas imágenes.
- Aquello que nos es más inmediato del mundo y a través de lo cual lo descubrimos, nuestras sensaciones, son dependientes de lo que somos. Por eso la imagen del mundo es relativa al observador. Considérese como sienten el mundo los diferentes seres de la escala animal según sus receptores, o el mismo ser humano con anomalías en ellos. (Ciegos o sordos por ej.)
- Cuando conceptualizamos por medio de la razón, y a través de la experiencia, nuestras sensaciones, conocemos del mundo algo que no depende de nosotros: LAS ESTRUCTURAS DE RELACIONES.
Este libro expone lo que a dos vidas les pareció descubrir del mundo. Claro que no es mucho; pero estas experiencias quizás puedan ayudar a otros a decantar las suyas.
Este no es un libro para entretenernos o aprender de otros. Este es un libro que nos permitirá poner a prueba nuestras ideas, polemizar, situar un orden en lo que sabemos y creemos, y descubrir quiénes somos a través de lo pensamos, incitarnos a la reflexión y “mejorar” nuestro “saber y creer”.
Está dirigido a personas con cierta formación (un bachillerato normal y corriente) a filósofos, artistas, políticos, religiosos, y a cualquier persona que guste de extraer enseñanzas de la vida; pero, sobre todo, a aquellos con imaginación, que no temen afirmar o cambiar sus propias ideas.
Aceptamos que damos solo una opinión y que esta puede no ser la única valida, o incluso no ser siempre valida. Esto no quiere decir que no pongamos cuidado en las cosas que decimos o que no respetemos lo que consideramos es “la verdad”. Exponemos con entusiasmo y fe lo que elegimos creer. Afirmamos con fuerza nuestras ideas para que lleguen al lector incorporándolo, oretándoloa que encuentre en sí mismo el sistema de verdades que mejor se ajusta a su temperamento y su experiencia.
En las fronteras del conocimiento la verdad no se quita los velos; pero cuando ponemos demasiado cuidado en lo que vamos a decir, terminamos no diciendo nada. Preferimos correr el riesgo afirmando aquello que pensamos, aún con la torpeza que habitualmente acompaña a casi todas las afirmaciones.
Con cierta frecuencia, se expondrán ideas, que aunque los autores no compartan, ya sea en su totalidad o parcialmente, consideran que al menos deben ser expresadas al lector, el cual a nuestro ver se le sugiere que siempre que pueda, las vea bajo su función de “juez”, por supuesto, no teniendo que emitir un veredicto siempre para cada una de ellas, frecuentemente una semilla sembrada para reflexión sobre el asunto, permitirá germinar un árbol admirable para quien lo cree.
Los conocimientos, informaciones, conceptos, ideas, etc. incluidas en este material, resultan básicamente, resultado de lectura, experiencia, reflexión de los autores sobre materiales desarrollados por algunos de los que admiramos como “gigantes de la ciencia y la sabiduría humana” , por lo cual NO se declaran originadores de las principales ideas expuestas a lo largo del libro, más bien asumen un grado de responsabilidad sobre la selección de las mismas y el desarrollo de cierto grado de argumentación “concordante o discrepante” del material seleccionado. También hay que señalar que ocasionalmente se hacen algunos aportes que consideramos tienen cierto grado de originalidad, entendiendo por ello, que se han hecho observaciones o desarrollo de ideas, que no recuerdan de modo consciente haber observado su desarrollo por otros autores.
No avala el material presentado, una revisión bibliográfica exhaustiva o sistemática, lo cual implica también la posible ignorancia de alguna muy valiosa idea que debió exponerse y sobre la cual reflexionar en su momento.
El trabajo presentado no es una tesis, ni pretende demostrar “algo”, se muestra como un conjunto de ideas que se pone a disposición de quien interese para su reflexión y posible enriquecimiento de conocimiento, espiritual y de creencias, entre otros aspectos ya sea por la reafirmación de sus propias ideas, por el beneficio que reporta “olvidar” lo que serían errores contextuales en nuestro conocimiento, o incrementar con nuevas y frescas ideas, nuestra comprensión del mundo.